Para mi es misión imposible poder conseguir zapatos de numero 40 en China. sea cual sea la provincia, siempre el mismo problemón. Hasta una de las vendedoras, me preguntaba: “Disculpe señerita, pero, lo que usted quiere no es un zapato sino un barco.”
Hasta que mi abuelo vio que en un lugar vendían zapatos extra grandes o extra pequeños, y me llevo a probar la suerte. Efectivamente, allí encontré 2 pares de zapatos de talle 40. ( Era el mas chico en esa tienda!! Iba de 40 a 52!!!) Y él, mientras me veía probar, se reía, claro, es difícil de imaginar para su generación que una chica sea tan patona.
Mi pobre abuela perteneció a una generación de mujeres que pasaron por todo. Tuvo la suerte de recibir educación, ( pocas mujeres en la antigua sociedad tenían acceso a los libros y el aprendizaje de los caracteres ya que fue considerado como “falta de ética femenina”.), pero no pudo, a pesar de eso, safar de la crueldad mas grande de la antigua China: La atadura de los pies. (more…)